DESTINOS TURÍSTICOS II – MARKETING DE EXPERIENCIAS

Imagínense a un hombre de 44 años que trabaja de contable en una empresa de Omaha Nebraska en un baño turco en Estambul. Este señor es la primera vez que sale de su país y el viaje (organizado y para dos personas) lo ha ganado en una rifa.

Por otra parte imagínense a una pareja de treintañeros polacos en viaje de novios cenando en un restaurante de la Torre Eiffel.

Nuestro tercer personaje es un surfero australiano de 34 años contemplando un atardecer en Tarifa.

Personas Divirtiéndose

¿Qué tienen en común?

Evidentemente están viviendo una experiencia en destinos turísticos que probablemente recordarán, contarán en sus círculos de familia y amigos y más allá, y de alguna manera puede que les marque para el resto de sus vidas.

Pero también están interactuando con tres marcas: Estambul, Paris y Tarifa.

No conocemos otra industria en la cual un producto/servicio, en este caso destinos turísticos pueda provocar tantas emociones y por eso el marketing de experiencias debe ser un pilar fundamental a la hora de establecer las estrategias del destino.

Para nosotros, el marketing de experiencias tiene cinco puntos básicos:

1.- Engagement. Las experiencias capturan la atención y la empatía de las personas y generan un mayor compromiso con la marca turística.

2.- Diferenciación de la competencia. Las experiencias memorables ayudan a diferenciar una marca de sus competidores y construir una marca memorable.

3.- Conexión emociona. Al crear experiencias positivas y emocionalmente potentes las marcas generan una conexión profunda y duradera con los clientes.

4.- Recomendación. Las experiencias positivas generan conversaciones y recomendaciones entre los consumidores lo que aumenta la relevancia, reputación, visibilidad y la notoriedad de la marca.

5.- Fidelización del cliente. Las experiencias positivas generan lealtad hacia la marca y promueven la repetición de compras.

Después de esta breve exposición parece lógico que pongamos el foco estratégico del destino turístico en generar contenidos que impulsen, activen, mejoren y maximicen la experiencia de cliente.

Experiencias, comentarios y opiniones publicadas no nos faltan. A los periodistas especializados se les unen, embajadores de la marca, influencers, blogeros, departamentos de marketing de empresas turísticas, clientes, turistas, oficinas de turismo…etc, etc, etc.

Pero vivimos en un ecosistema de exceso de información y aún más preocupante, de información no siempre veraz y sobre todo muy volátil. Esto los expertos en comunicación lo llaman RUIDO en el canal.

¿Cómo podemos evitar ese ruido en el canal, dotar a la marca de comunicación honesta y generar contenidos que se puedan convertir en Unicornios?

Por medio de dirigirnos a un nicho concreto de mercado y conseguir una comunicación fluida con el. Y si queremos generar contenidos a nuestro destino que transmitan los mensajes oportunos y que provoquen un canal abierto de comunicación veraz y efectiva.

¿Qué tenemos que hacer?

Conseguir el engagement del cliente teniendo claro ¿qué contamos? ¿a quién se lo queremos contar? Y lo más importante. ¿Qué es lo que le interesa a quién le queremos contar nuestra historia?

No paramos de ver campañas masivas de comunicación en donde se cuentan historias enfocadas desde lo que le interesa al emisor y no lo que le interesa a receptor. Estamos generando burros no unicornios.

Debemos seguir buscando nuestra vaca púrpura y herramientas no nos faltan. Podemos conocer las zonas calientes de nuestro destino por medio de los datos de google, podemos analizar las experiencias de nuestros clientes por medio de sus opiniones en miles de páginas y existen herramientas para analizar y clasificar las emociones de nuestros clientes. Información no nos falta. Pero sin duda, lo más importante es desarrollar el marketing de experiencias es el storytelling.

Nuestro próximo post versará sobre eso.

Buen verano.

Pepe Villarrubia

Madrid, julio de 2023